Una visita domiciliaria en el contexto de un proceso de selección de personal es una práctica en la que un representante de la empresa empleadora o un profesional de recursos humanos visita el domicilio del candidato como parte del proceso de evaluación y verificación de antecedentes.
Durante una visita domiciliaria, el objetivo principal es obtener información adicional sobre el candidato, su estilo de vida, su entorno familiar y las condiciones de vida. Esto puede incluir verificar la dirección proporcionada por el candidato para confirmar su veracidad, evaluar la idoneidad del entorno para el empleo (por ejemplo, si se trata de una posición de teletrabajo), y obtener una impresión general del candidato fuera del entorno de trabajo.
Algunas de las cosas que el evaluador puede observar durante una visita domiciliaria incluyen:
- Condiciones de vida: El estado general de la vivienda del candidato, la limpieza, el orden y cualquier signo de bienestar o problemas económicos.
- Entorno familiar: Si el candidato vive con familiares, la interacción entre ellos y el ambiente familiar en general.
- Seguridad: La seguridad del vecindario y si existen preocupaciones relacionadas con la seguridad personal o de la propiedad.
- Confirmación de datos: Verificar la información proporcionada por el candidato, como la dirección y la situación de convivencia.
Es importante destacar que la visita domiciliaria debe realizarse con el consentimiento del candidato y siguiendo todas las leyes y regulaciones pertinentes relacionadas con la privacidad y la protección de datos. Además, debe manejarse de manera profesional y respetuosa, evitando cualquier juicio sesgado o discriminación basada en la información recopilada durante la visita.


